En esta página se trata principalmente cómo debe anticiparse la empresa y prever la forma en que se organiza para poder dar, en caso necesario, primeros auxilios y actuar ante emergencias. Si lo que buscas es material formativo básico con pautas para actuar ante accidentes, pincha en la rama "Primeras actuaciones ante accidentes"
Enfermedades laborales

Se denomina Enfermedad Profesional a una enfermedad producida a consecuencia de las condiciones del trabajo, por ejemplo: neumoconiosis, alveolitis alérgica, lumbago, síndrome del túnel carpiano, exposición profesional a gérmenes patógenos, diversos tipos de cáncer, etc. En España, a efectos legales, se conoce como enfermedad profesional aquella que, además de tener su origen laboral, está incluida en una lista oficial publicada por el ministerio de trabajo dando, por tanto, derecho al cobro de las indemnizaciones oportunas. La disciplina dedicada a su prevención es la Higiene industrial, mientras que la Medicina del trabajo se especializa en la curación y rehabilitación de los trabajadores afectados.
Cáncer atribuible a la exposición de sustancias peligrosas, cáncer laboral
Descripción
El cáncer se ha convertido en las últimas décadas en uno de los principales problemas de salud de nuestro entorno. En la actualidad en países como EE.UU. se espera que casi uno de cada dos hombres y más de una de cada tres mujeres sean diagnosticados de cáncer en algún momento de su vida.
En España se diagnostican cada año unos 160.000 nuevos casos de cáncer y mueren alrededor de 100.000 personas por cáncer, siendo ésta la segunda causa de muerte tras las enfermedades cardiovasculares.
Los cancerígenos laborales ocupan un puesto especial en la identificación y prevención de todos los tipos de cancerígenos humanos. Han sido de los primeros en identificarse como causantes de cáncer y aún actualmente constituyen una proporción importante del total de cancerígenos reconocidos. Su importancia en el crecimiento de la frecuencia del cáncer es pues determinante, constituyendo además un tipo de factor de riesgo potencialmente prevenible. Es importante detectar e identificar los cancerígenos de origen laboral, para poder establecer medidas de protección. Los beneficios de la identificación y actuación sobre dichos cancerígenos no se limitan al ambiente laboral, ya que la población general está igualmente expuesta a estas sustancias (p.e. benceno, amianto, escapes de motores diesel, etc.), al igual que a muchos otros contaminantes de origen laboral.
Tipos de cánceres laborales: dificultades en la definición de una lista de cancerígenos laborales
Existen varias dificultades para establecer un listado de cancerígenos laborales. En primer lugar, en muchos casos no queda claro el límite del ambiente laboral. Muchas exposiciones laborales también se producen en otros ambientes, y muchas exposiciones ambientales pueden darse al mismo tiempo en el lugar de trabajo. La distinción entre una exposición laboral o ambiental puede ser arbitraria.
Un segundo problema para la definición de un cancerígeno como laboral o no, se refiere al tipo de evidencias científicas disponibles. Hay ejemplos donde conocemos bien la causa del aumento del riesgo de cáncer entre los trabajadores expuestos, p.e. el mesotelioma en trabajadores expuestos a amianto. En otras situaciones sabemos que un grupo de trabajadores tiene más alto riesgo, p.e. los pintores y el cáncer de vejiga, pero no está claro qué sustancia produce este cáncer. Además, en el lugar de trabajo se encuentran miles de exposiciones. Para unos centenares de éstas se ha demostrado, en experimentos con animales o en experimentos de laboratorio, que son cancerígenos en animales, o que son mutágenos o genotóxicos, pero no existen evidencias en humanos.
Existen diferentes organismos y programas nacionales e internacionales dedicados a la evaluación de la capacidad cancerígena de diferentes agentes físicos, químicos y biológicos. El más reconocido, la Agencia Internacional para la Evaluación del Cáncer (IARC) perteneciente a la Organización Mundial de la Salud ha evaluado hasta el momento unos 900 de estos agentes y los ha clasificado según su potencial cancerígeno. De ellos 173 han sido considerados como al menos posibles cancerígenos, además de 18 ocupaciones o industrias en las que no se ha podido identificar con precisión el agente o agentes responsables.
El programa de Monografías de la IARC está funcionando desde el año 1971 y tiene como objetivo hacer evaluaciones de las evidencias epidemiológicas y experimentales sobre cual es el grado de toxicidad y de efecto cancerígeno de agentes químicos, físicos y biológicos, y también de situaciones concretas de exposición, como pueden ser ocupaciones e industrias específicas o exposiciones ambientales como la contaminación atmosférica. La IARC selecciona los agentes para evaluar si existen evidencias que hay humanos expuestos, y si hay sospecha de que dicha exposición puede causar cáncer. Las evidencias que se utilizan en las monografías de la IARC proceden de datos sobre exposición, datos epidemiológicos, experimentos en animales y datos adicionales sobre absorción, metabolismo, mutagenicidad, citotoxicología y otros.
Descripción
Son lesiones de músculos, tendones, nervios y articulaciones que se localizan con más frecuencia en el cuello, espalda, hombros, codos, puños y manos. El síntoma predominante es el dolor, asociado a inflamación, pérdida de fuerzas y dificultad o imposibilidad para realizar algunos movimientos. Este grupo de enfermedades se da con gran frecuencia en trabajos que requieren una actividad física importante, pero también aparece en otros trabajos como consecuencia de malas posturas sostenidas durante largos periodos de tiempo.
El uso del término «problemas musculoesqueléticos inespecíficos» implica que no se establece un diagnóstico, puesto que el término incluye todas las afecciones dolorosas del sistema musculoesquelético, lo que refleja la diversidad de opiniones y la falta de consenso en cuanto al origen de un gran número de cuadros de este tipo.
Entre las personas en edad laboral, las afecciones músculoesqueléticas, especialmente el dolor de espalda y los dolores no específicos en general, constituyen una causa corriente de absentismo laboral y discapacidad laboral de larga duración y, por consiguiente, representan tanto un grave problema para las personas afectadas, como enormes consecuencias económicas para la sociedad. Este tipo de discapacidad física es más frecuente en las mujeres y en grupos de edad avanzada.
Se les puede dividir en dos grupos principales:
- Dolor y lesiones dorsolumbares:
- Tenosinovitis: inflamación de los tendones y de las vainas que los recubren.
- Bursitis: inflamación de una bolsa articular, la más común la subacromial en la articulación del hombro.
- Miositis: inflamación de los músculos que puede ser primaria (polimiostitis) o secundaria (mecánica-sobredistención muscular)
- Artritis: inflamación articular (artritis postraumática), enfermedad osteoarticular degenerativa (osteoartritis) y artritis reumatoide.
- Lesiones causadas por esfuerzos repetitivos:
- Se relacionan con traumatismos acumulativos (sobre todo movimientos repetidos al final de la acción con un componente de fuerza o vibratorio).
- Causan dolor e inflación aguda o crónica de los tendones, músculos, cápsulas o nervios.
- Afecta principalmente las extremidades: mano, muñeca, codo, hombreo, o el tronco (tensión el la parte baja de la espalda).
Pueden afectar tanto a las extremidades superiores como a las inferiores, y está demostrado que tienen una estrecha relación. con el trabajo. Entre las causas físicas de estos trastornos, cabe citar: la manipulación de cargas, las malas posturas y los movimientos forzados, los movimientos muy repetitivos, los movimientos manuales enérgicos, la presión mecánica directa sobre los tejidos corporales, las vibraciones o los entornos de trabajo a baja temperatura.
Causas y Factores de riesgo
Entre las causas relacionadas con la organización del trabajo cabe destacar el ritmo de trabajo, el trabajo repetitivo, los horarios de trabajo, los sistemas de retribución, el trabajo monótono y algunos factores de tipo psicosocial. Algunos tipos de trastornos están asociados a tareas u ocupaciones concretas.
Factores de Riesgo
- Factores de riesgo físico
- manipulación manual de cargas,
- posturas forzadas,
- movimientos repetidos,
- aplicación de fuerzas excesivas,
- vibraciones
- Factores de organización del trabajo
- Ritmo alto de trabajo
- Falta de autonomía
- Falta de pausas
- Trabajo monótono y repetitivo
- Horarios
- Remuneración
- Factores del entorno del trabajo
- Temperatura, iluminación, etc.
- Mal diseño del puesto de trabajo
- Otros factores de riesgo: La doble jornada por el trabajo doméstico.
Movimientos repetidos
Se entiende por movimientos repetidos a un grupo de movimientos continuos, mantenidos durante un trabajo que implica al mismo conjunto osteomuscular provocando en el mismo fatiga muscular, sobrecarga, dolor y por último lesión. El trabajo se considera repetido cuando la duración del ciclo de trabajo fundamental es menor de 30 segundos.
Criterios de aplicación
Hay una serie de trabajos que más sufren este tipo de movimientos repetidos de miembro superior:
- Mecanógrafos
- Tejedores.
- Pintores.
- Músicos.
- Carniceros, fileteros.
- Curtidores.
- Trabajadores del caucho y vulcanizado.
- Deportistas.
- Delineantes, dibujantes
- Peluqueros.
- Mecánicos montadores.
- Conserveras.
- Cajeras de supermercado.
- Trabajadores de la industria textil y confección.
- Otros.
Prevención y medidas para reducir el riesgo
- Evitar la exposición a movimientos repetidos.
- Si no se puede evitar, evaluar los riesgos y tomar las medidas preventivas necesarias para reducir los riesgos.
- Formar e informar a los trabajadores sobre los riesgos y las medidas preventivas adoptadas.
- Investigar todo daño producido a la salud de los trabajadores, incluidos los Accidentes de Trabajo por sobreesfuerzos y las Enfermedades Profesionales músculo-esqueléticas, y aplicar las medidas correctoras necesarias.
- Realizar una vigilancia específica de la salud de los trabajadores expuestos a riesgo para prevenir la aparición de lesiones.
Medidas para reducir el riesgo
Técnicas
- Automatización de determinadas tareas y/o utilización de ayudas mecánicas.
- Equipos y herramientas adecuados a la tarea y a los trabajadores.
- Optimizar el tamaño y la forma de los agarres.
- Evitar golpear o presionar con la mano, muñecas o con los dedos.
Organizativas
- Alargar el ciclo de trabajo y diversificar las tareas del puesto.
- Establecer un sistema de pausas adecuadas.
- Evitar primas y penalizaciones por productividad.
- Rotación de puestos.
- Control de la tarea por parte del trabajador.
La disminución en el entorno laboral de este tipo de lesiones es pues en definitiva una tarea que ha de implicar a todos los sectores de la empresa, mediante el cumplimiento de las diferentes normativas en cuanto a material y condiciones de trabajo; y la adecuada instrucción a los trabajadores sobre el trabajo que realizan y los riesgos que este conlleva.
Enfermedad de los pulmones
Las enfermedades profesionales de los pulmones
Descripción
La exposición repetida y prolongada en el trabajo a ciertas substancias puede provocar un conjunto de enfermedades pulmonares cuyos efectos permanecen incluso después de que esa exposición termine. Algunos trabajos debido a los materiales que se manejan, al tipo de trabajo o al ambiente en que se desarrollan, suponen un mayor riesgo para las enfermedades profesionales pulmonares que otras. Los mineros de carbón son el caso más conocido de este tipo de enfermedades, pero no son los únicos. Por ejemplo, trabajar en un garaje o en una fábrica textil expone a la persona a productos químicos peligrosos, polvos y fibras que pueden provocar problemas pulmonares de por vida si no se diagnostican y tratan correctamente. Las diferentes sustancias que pueden afectar a los pulmones en un ambiente laboral se clasifican según su origen en polvos orgánicos e inorgánicos.
Son una causa muy importante de incapacidad laboral transitoria y permanente, y de enfermedades incapacitantes a largo plazo, suponiendo una grave alteración de la calidad de vida de estas personas y un coste elevado para los sistemas de salud de todos los países del mundo, tratándose paradójicamente de un grupo de enfermedades que suele estar unido al desarrollo industrial de una región.
De acuerdo con la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association):
- Las enfermedades profesionales pulmonares son la causa principal de enfermedades relacionadas con el trabajo.
- La mayoría de las enfermedades profesionales pulmonares son debidas a la exposición repetida y prolongada, pero incluso una única exposición severa a un agente peligroso puede dañar los pulmones.
- Las enfermedades profesionales pulmonares se pueden evitar.
- Fumar puede aumentar tanto la gravedad de una enfermedad laboral pulmonar como el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
Diferencias entre el polvo inorgánico y el orgánico
En un ambiente mal ventilado, las partículas suspendidas en el aire se acumulan en las vías respiratorias pudiendo causar problemas pulmonares. Estas partículas pueden estar formadas por una combinación de: polvo, pólenes, mohos, suciedad, minerales, cenizas y hollín.
Las partículas de materia del aire provienen de diversas fuentes, como fábricas, chimeneas, tubos de escape, incendios, minas, obras de construcción y también de la agricultura. Cuanto más finas son las partículas más fácilmente pueden dañar a los pulmones, debido a que son inhaladas con mayor facilidad profundamente en los pulmones, desde donde además pueden ser absorbidas al resto del cuerpo.
Inorgánico hace referencia a cualquier sustancia que no contenga carbono, excepto ciertos óxidos de carbono simples, como el monóxido de carbono y el dióxido de carbono. Orgánico hace referencia a cualquier sustancia que contenga carbono, excepto los óxidos de carbono simples, los sulfuros y los carbonatos metálicos.
Ejemplos de enfermedades por polvos inorgánicos
- Asbestosis: La asbestosis es causada por la inhalación de fibras microscópicas de asbesto. Estas se hayan en las cañerías y otros materiales de la construcción, y en los forros de los frenos y los embragues, afectando pues esta enfermedad a obreros de la construcción y a mecánicos de coches
- Neumoconiosis de los trabajadores del carbón.
- Silicosis: Es una enfermedad de los pulmones causada por la inhalación de cristales de sílice que se encuentran en el aire de las minas, fundiciones y de manejo de explosivos, así como en las fábricas de piedra, arcilla y vidrio.
Ejemplos de enfermedades por polvos orgánicos
- Bisinosis: La bisinosis es causada por polvo que se produce al procesar el algodón, pudiéndose producir una enfermedad similar en la manipulación de otras fibras textiles como el lino o el cáñamo.
- Neumonitis por hipersensibilidad (alérgica):es una enfermedad de los pulmones debida a la inhalación de esporas de hongos procedentes de heno mohoso, excrementos de pájaros y otros desechos orgánicos. Es conocida como pulmón del granjero.
- Asma ocupacional o asma laboral: es debida a la inhalación de ciertos irritantes en el lugar de trabajo, tales como polvo, gases, humos y vapores, que aparece en el medio laboral.
Síntomas
Las enfermedades profesionales por exposición a sustancias dañinas para los pulmones producen diferentes cuadros según la sustancia en cuestión, el tiempo y la intensidad de la exposición. Sin embargo, los síntomas suelen ser muy parecidos en todas ellas, siendo muy similares a los que sufren los fumadores.
- Tos.
- Expectoración.
- Dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho.
- Opresión en el pecho.
- Ritmo de respiración anormal.
Los síntomas de las enfermedades profesionales pulmonares pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Suelen terminar en diferentes rangos y tipos de fibrosis pulmonar, dando según la sustancia patrones pulmonares restrictivos (que impiden la correcta expansión de los pulmones) u obstructivos (impiden el paso del aire por los bronquios) Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.
Existen para alguna de estas sustancias una forma de presentación aguda o subaguda que puede cursar de forma más rápida con fiebre y dificultad respiratoria, llevando en los casos más graves a la muerte en un breve periodo de tiempo.
Por otro lado, no debemos olvidar la relevancia de estas enfermedades como causas predisponentes a diferentes tipos de cáncer pulmonar y de la pleura, de manera independiente y sinérgica a otros cancerígenos como el tabaco.
Diagnóstico
Las enfermedades profesionales de los pulmones, requieren en un inicio una correcta historia clínica en la que queden claros los factores predisponentes, tales como el grado de exposición laboral a ciertas sustancias, la duración de la misma, y la correcta correlación de los síntomas y su tiempo de aparición con la exposición. La realización de rayos X del pecho es la primera prueba que se debe realizar para el diagnóstico, siempre teniendo en cuenta que esta puede sobre o infraestimar la afectación pulmonar. Por todo esto, deben realizarse varios exámenes para completar el estudio y determinar el tipo y la gravedad de enfermedad pulmonar. Entre ellas se incluyen las siguientes:
- Exámenes de la función del pulmón - exámenes de diagnóstico que sirven para medir la habilidad de los pulmones para realizar correctamente el intercambio de oxígeno y de dióxido de carbono. Estos exámenes se suelen hacer con aparatos especiales en los que la persona debe respirar.
- Biopsia pulmonar, con examen al microscopio de tejidos, células y líquidos de los pulmones.
- Estudios bioquímicos y de las células de los líquidos de los pulmones.
- Examen de la reactividad de los bronquios o las vías respiratorias.
- Otras pruebas de imagen, como la Tomografía Axial Computerizada (TAC).
El seguimiento y tratamiento de las enfermedades pulmonares profesionales y ambientales es un problema sobreañadido por su complejidad, ya que en el momento del diagnóstico suelen ser enfermedades no reversibles, para las que tan solo es posible un tratamiento sintomático no curativo. Resulta pues fundamental la prevención, que puede fortalecerse mediante la labor del médico de atención primaria, del médico de empresa y con las medidas legales de prevención de riesgos laborales en las empresas en las que son frecuentes estas neumopatías. 
Prevención

La mejor prevención contra las enfermedades profesionales de los pulmones consiste en evitar inhalar las sustancias que la producen, ya sea logrando disminuir la emisión de dichas sustancias o bien evitando el contacto con las vías respiratorias mediante el uso de mascarillas u otros métodos de protección. Otras medidas preventivas pueden ser:
- No fumar. Fumar puede aumentar el riesgo de padecer una enfermedad laboral pulmonar.
- Utilizar los dispositivos de protección adecuados, como por ejemplo mascarillas, cuando en el aire haya irritantes y polvo. En este punto es importante que no todas las mascarillas son válidas para evitar la inhalación de todas las partículas, siendo pues necesario el uso de una que se adecue a los riesgos particulares de cada exposición.
- Evaluar la función del pulmón mediante una espirometría (una evaluación de la función del pulmón que se realiza en el consultorio del médico) con la frecuencia que su médico le aconseje para familiarizarse con la función de su pulmón.
- Educar a los trabajadores sobre los riesgos de enfermedad del pulmón.
- Contratar a un experto en salud laboral para que investigue el ambiente en el lugar de trabajo en busca de riesgos de enfermedad laboral de los pulmones.
Tratamiento
El tratamiento específico será determinado por su médico basándose en lo siguiente:
- Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
- Que tan avanzada está la enfermedad del pulmón y el tipo de enfermedad.
- Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
- Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad.
Como ya hemos comentado, no existe ningún tratamiento curativo para este tipo de enfermedades. Una vez instaurado el daño pulmonar crónico, tan solo se pueden instaurar medidas sintomáticas, como el empleo de broncodilatadores, corticoides u oxígeno domiciliario, que se reservará a formas muy avanzadas. Una excepción son las formas agudas de algunas de estas enfermedades que pueden responder en un principio a la evitación de la exposición y el uso de corticoides y antihistamínicos.
Pérdida de audición
Descripción
Se calcula que un 70% de los españoles sufren niveles de ruido superiores a los 65 decibelios, el umbral a partir del cual los científicos y expertos sanitarios consideran inaceptable el ruido
No hay una definición exacta para el ruido, pero se admite que se trata de un sonido que provoca una sensación desagradable en quien lo escucha. Evidentemente, esta definición se encuentra muy ligada a la subjetividad, ya que un nivel de 100-110 decibelios en una discoteca resulta aceptable y hasta agradable para quien se encuentra allí divirtiéndose y, en cambio, 40 decibelios pueden parecer para esa misma persona insoportables si intenta dormir.
Desde el punto de vista médico, se considera ruido el sonido que puede producir pérdida de audición, ser nocivo para la salud o interferir gravemente una actividad. La diferencia entre sonido y ruido es muy subjetiva y depende no sólo de la sensibilidad de las personas, sino también de las circunstancias en que éstas se encuentran y de las características del sonido o ruido: intensidad:
- Tono
- Duración
- Variaciones en el tiempo
- Forma de presentación
Desde un punto de vista legal, los efectos nocivos del ruido comienzan por encima de los 85 decibelios. A partir de este nivel se aplica en el mundo laboral la legislación referente a medidas tendentes más a la protección ante el ruido que a eliminarlo. Cuando se superan los 80 decibelios y la exposición se prolonga durante años, como sucede en algunas empresas, el oído se va dañando de forma casi imperceptible, y quien sufre ese ruido se vuelve duro de oído, para terminar padeciendo una sordera cada vez más acusada a las frecuencias agudas y a las frecuencias conversacionales. Se trata de un proceso que conduce irreversiblemente a la pérdida de la audición, ya que no existe tratamiento. Estas personas precisan que se les hable más alto cada vez, no oyen el timbre de casa o el teléfono, suben el volumen del televisor y de la radio con la consiguiente molestia para los demás, y escuchan zumbidos en los oídos, denominados acúfenos, que pueden ser molestos e incluso alterar el sueño de quien los padece.
Pero el daño del ruido no se limita al oído. La audición, además de una función de primer orden en la vida de relación social, de comunicación con nuestro entorno y con nuestros semejantes, es también un sistema de alerta relacionado con otros órganos. Por ello, una excesiva exposición al ruido puede desencadenar efectos adversos acústicos, psicológicos y cardiovasculares:
- Cardiovasculares
- Aceleración del pulso (taquicardia) y elevación de la presión sanguínea.
- Incremento de la frecuencia respiratoria.
- Psicológicos
- Aumento de la secreción ácida del estómago y de la secreción de hormonas suprarrenales (típico de las reacciones de alarma y de estrés agudo).
- Disminución del estado de vigilancia, dificultad para concentrarse, descenso del rendimiento e incomunicación con el entorno.
- Inquietud, irritabilidad, trastornos del sueño, fatiga. No se ha probado que la reacción de alarma que provoca el ruido, el estrés agudo, afecte a largo plazo a nuestro organismo, aunque numerosos investigadores defienden la teoría de que si se sufre durante un periodo prolongado,
- Acústicos
- Hipoacusia sensorial permanente
- Fatiga auditiva
- Enmascaramiento de la audición
- El estrés afecta al sistema inmunológico, haciéndolo más susceptible a procesos degenerativos crónicos.
Prevención
La manera más segura de proteger sus oídos es siempre usar protectores cuando se encuentre trabajando alrededor de ruidos fuertes. Se pueden utilizar tapones y/u auriculares para prevenir el ruido. En el mercado, existen cientos de clases disponibles.
(Información elaborada por DUERTO, empresa de protección laboral, ficha para la protección auditiva)
Los protectores auditivos son equipos de protección individual que, debido a sus propiedades para la atenuación de sonido, reducen los efectos del ruido en la audición, para evitar así un daño en el oído. Los protectores de los oídos reducen el ruido obstaculizando su trayectoria desde la fuente hasta el canal auditivo. Adoptan formas muy variadas (productos de protección auditiva ofertados en la página web de Duerto)
Orejeras
 Las orejeras están formadas por un arnés de cabeza de metal o de plástico que sujeta dos casquetes hechos casi siempre de plástico. Este dispositivo encierra por completo el pabellón auditivo externo y se aplica herméticamente a la cabeza por medio de una almohadilla de espuma plástica o rellena de líquido. Casi todas las orejeras tienen un revestimiento interior que absorbe el sonido transmitido a través del armazón diseñado para mejorar la atenuación por encima de aproximadamente 2.000 Hz. En algunos de estos dispositivos, el arnés de cabeza puede colocarse por encima de la cabeza, por detrás del cuello y por debajo de la barbilla, aunque la protección que proporcionan en cada posición varía. Otros se montan en un casco rígido, pero suelen ofrecer una protección inferior, porque esta clase de montura hace más difícil el ajuste de las orejeras y no se adapta tan bien como la diadema a la diversidad de tamaños de cabeza.
La forma de los casquetes y el tipo de almohadillado y la tensión del arnés de cabeza de sujeción son los factores que determinan en un grado mayor la eficacia con que las orejeras atenúan el ruido ambiental. Casi todas las orejeras proporcionan una atenuación que se acerca a la conducción ósea, de aproximadamente 40 dB, para frecuencias de 2.000 Hz o superiores. La capacidad de atenuación de bajas frecuencias de unas orejeras bien ajustadas está determinada por factores de diseño y materiales, como el volumen del cuenco, la superficie de la abertura del cuenco, la presión del arnés de cabeza o el peso.
Otras veces pueden ir acopladas a casco protector, en este caso consisten en casquetes individuales unidos a unos brazos fijados a un casco de seguridad industrial, y que son regulables de manera que puedan colocarse sobre las orejas cuando se requiera.
Tapones
 Los tapones para los oídos se llevan en el canal auditivo externo. Se comercializan tapones premoldeados de uno o varios tamaños normalizados que se ajustan al canal auditivo de casi todo el mundo. Los modelables se fabrican en un material blando que el usuario adapta a su canal auditivo de modo que forme una barrera acústica. Los tapones a la medida se fabrican individualmente para que encajen en el oído del usuario. Hay tapones auditivos de vinilo, silicona, elastómeros, algodón y cera, lana de vidrio hilada y espumas de celda cerrada y recuperación lenta.
Los tapones externos se sujetan aplicándolos contra la abertura del canal auditivo externo y ejercen un efecto similar al de taponarse los oídos con los dedos. Se fabrican en un único tamaño y se adaptan a la mayor parte de los oídos. A veces vienen provistos de un cordón interconector o de un arnés de cabeza ligero.
Otros tipos
- Protectores dependientes del nivel: Están concebidos para proporcionar una protección que se incremente a medida que el nivel sonoro aumenta.
- Protectores para la reducción activa del ruido (protectores ANR): Se trata de protectores auditivos que incorporan circuitos electro-acústicos destinados a suprimir parcialmente el sonido de entrada a fin de mejorar la protección del usuario.
- Orejeras de comunicación: Las orejeras asociadas a equipos de comunicación necesitan el uso de un sistema aéreo o por cable a través del cual puedan transmitirse señales, alarmas, mensajes o programas de entrenamiento.
El protector auditivo óptimo
El factor más importante en la elección es la idoneidad del protector para el ruido ambiental en el que debe utilizarse, con el fin de que el riesgo de pérdida auditiva inducida por el ruido sea mínimo. El Real Decreto 286/2006, de 10 de marzo , contiene las medidas de protección de los trabajadores contra los riesgos profesionales debidos al ruido en el lugar de trabajo.
En segundo lugar, la protección no debe ser excesiva. Si el nivel acústico protegido está más de 15 dB por debajo del valor deseado, el protector induce una atenuación excesiva y se considera que el usuario está excesivamente protegido y, por tanto, se siente aislado del entorno. Puede resultar difícil escuchar la voz y las señales de advertencia y el usuario se retirará el protector cuando necesite comunicarse y verificar las señales de aviso o deberá modificarlo para reducir su atenuación. En cualquiera de los dos casos, la protección se reducirá hasta el extremo de no impedir la pérdida auditiva.
 La comodidad es un aspecto decisivo. Llevar un protector auditivo nunca puede ser tan cómodo como no llevar ninguno. Cubrir u obstruir el oído causa muchas sensaciones no naturales, que van desde la alteración del sonido de la propia voz a consecuencia del "efecto de oclusión" hasta la sensación de ocupación del oído o de presión sobre la cabeza. Las orejeras y los tapones resultan más incómodos en ambientes calurosos porque aumentan la transpiración. El usuario necesita tiempo para acostumbrarse a las sensaciones y la incomodidad que provoca el protector. No obstante, si experimenta incomodidades como dolor de cabeza a consecuencia de la presión del arnés de cabeza o dolor en el canal auditivo provocado por los tapones se le deberían proporcionar dispositivos protectores de otro tipo.
Si se utilizan orejeras o tapones reutilizables hay que adoptar medidas para mantenerlos limpios. En el caso de las orejeras, el usuario debe disponer de repuestos, como almohadillas o revestimientos interiores del cuenco. Cuando se usan tapones de usar y tirar, hay que disponer de suficientes unidades nuevas para reponer. Si se emplean tapones reutilizables, hay que instalar un dispositivo de limpieza. Los usuarios de tapones a la medida deben contar con instalaciones para limpiarlos y con tapones nuevos para sustituir a los desgastados o rotos. Es importante que el protector auditivo elegido sea compatible con otros dispositivos de seguridad.
El protector auditivo óptimo es aquél que el usuario está dispuesto a llevar voluntariamente durante todo el tiempo. Hay una gama muy amplia de protectores auditivos que proporcionan una atenuación suficiente; lo difícil es descubrir el que cada trabajador está dispuesto a utilizar durante todo el tiempo de exposición al ruido. Como ya hemos indicado, la exposición al ruido puede provocar alteraciones de la salud, en particular pérdidas auditivas y riesgos de accidente.
Selección de protectores auditivos.
Uso de los protectores auditivos.
Algunas indicaciones prácticas de interés en los aspectos de uso y mantenimiento del protector son:
- Los protectores auditivos deberán llevarse mientras dure la exposición al ruido, su retirada temporal reduce seriamente la protección. Hay que resaltar la importancia del ajuste de acuerdo con las instrucciones del fabricante para conseguir una buena atenuación a todas la frecuencias, cuando están mal ajustados presentan una atenuación muy inferior, que puede llegar a ser nula 250 y 500 Hz., y en algunos casos producir pérdida de audición inducida por el ruido.
- Algunos tapones auditivos son de uso único. Otros pueden utilizarse durante un número determinado de días o de años si su mantenimiento se efectúa de modo correcto. Se aconseja al empresario que precise en la medida de lo posible el plazo de utilización (vida útil) en relación con las características del protector, las condiciones de trabajo y del entorno, y que lo haga constar en las instrucciones de trabajo junto con las normas de almacenamiento, mantenimiento y utilización.
- Por cuestiones de higiene, debe prohibirse su reutilización por otra persona; esto resulta evidente en los dispositivos desechables, pero lo es también para los reutilizables. En este segundo supuesto, después de su uso, deberán ser lavados o limpiados, para posteriormente secarlos cuidadosamente. Nunca serán utilizados más allá de su limite de empleo (o estén sucios y/o deteriorados).

Tipos de enfermedades provocadas por la pérdida de audición
Acufeno / Tinnitus o Zumbido de oídos
El tinnitus o acúfenos es un fenómeno perceptivo que consiste en notar golpeos o pitidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa. Puede ser provocado por gran número de causas, generalmente traumáticas.
Este zumbido o campanilleo se supone que se produce por el aumento de la actividad de las áreas cerebrales que intervienen en la audición y aparece asociado a los trastornos del aparato auditivo. No se limita a un campanilleo, puede percibirse en forma de pitido, zumbido grave o agudo, ronroneo, siseo, estruendo o cantar de grillos; entre otros sonidos.La forma más habitual tiene su origen en lesiones del oído interno, la cóclea, por exposición a ruidos muy intensos. Otras causas pueden ser infecciones y lesiones, así como medicamentos.
Hipoacusia Sensorial por ruido
Es la disminución del nivel de audición de una persona por debajo de lo normal. Puede ser reversible o permanente.Es reversible cuando es posible devolverle al paciente mediante algún tratamiento la capacidad auditiva. Es permanente cuando no se puede mediante tratamientos devolver dicha capacidad.Cualquier persona expuesta a ruido de forma repetida, puede desarrollar una hipoacusia progresiva, al cabo de los años. La pérdida auditiva empieza en la zona extraconversacional y, por tanto, no es percibida por el paciente. A menudo, el síntoma inicial es el acúfeno que suele presentarse al término de la jornada laboral.En fases posteriores, se inicia la pérdida de comprensión del lenguaje oral, sobre todo en ambientes ruidosos, hecho que provoca que el paciente sea consciente de que algo pasa y la búsqueda de soluciones, imposibles ya en ese estadio. Si la agresión no cesa, sobreviene distorsión de los sonidos y aún sensaciones de inestabilidad, traducidas como vértigo, con manifestaciones neurovegetativas más o menos importantes, casi siempre fugaces.Este cuadro no tiene tratamiento. Por tanto, la medida más correcta es impedir la aparición o su evolución en el peor de los casos.
Señales Riesgos Laborales:
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¿Qué es la ergonomía?
Definición
En la actualidad, se puede definir la ergonomía:
- Según la Asociación Internacional de Ergonomía, la ergonomía es el conjunto de conocimientos científicos aplicados para que el trabajo, los sistemas, productos y ambientes se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona.
- Según la Asociación Española de Ergonomía, la ergonomía es el conjunto de conocimientos de carácter multidisciplinar aplicados para la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y características de sus usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar.
Objetivos
El objetivo de la ergonomía es adaptar el trabajo a las capacidades y posibilidades del ser humano.
Todos los elementos de trabajo ergonómicos se diseñan teniendo en cuenta quiénes van a utilizarlos. Lo mismo debe ocurrir con la organización de la empresa: es necesario diseñarla en función de las características y las necesidades de las personas que las integran.
La psicosociología aplicada parte del hecho de que las necesidades de las personas son cambiantes, como lo es la propia organización social y política. Por ello, las organizaciones no pueden ser centros aislados y permanecer ajenos a estos cambios.
Hoy en día, se demanda calidad de vida laboral. Este concepto es difícil de traducir en palabras, pero se puede definir como el conjunto de condiciones de trabajo que no dañan la salud y que, además, ofrecen medios para el desarrollo personal, es decir, mayor contenido en las tareas, participación en las decisiones, mayor autonomía, posibilidad de desarrollo personal, etc.
Los principales objetivos de la ergonomía y de la psicología aplicada son los siguientes:
- Identificar, analizar y reducir los riesgos laborales (ergonómicos y psicosociales).
- Adaptar el puesto de trabajo y las condiciones de trabajo a las características del operador.
- Contribuir a la evolución de las situaciones de trabajo, no sólo bajo el ángulo de las condiciones materiales, sino también en sus aspectos socio-organizativos, con el fin de que el trabajo pueda ser realizado salvaguardando la salud y la seguridad, con el máximo de confort, satisfacción y eficacia.
- Controlar la introducción de las nuevas tecnologías en las organizaciones y su adaptación a las capacidades y aptitudes de la población laboral existente.
- Establecer prescripciones ergonómicas para la adquisición de útiles, herramientas y materiales diversos.
- Aumentar la motivación y la satisfacción en el trabajo.
Clasificación
La ergonomía se puede clasificar en las siguientes áreas:
- Ergonomía de puestos / ergonomía de sistemas.
- Ergonomía de concepción o ergonomía de corrección.
- Ergonomía geométrica.
- Ergonomía ambiental.
- Ergonomía temporal o cronoergonomía.
- Ergonomía informática: hardware y software.
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